« Cuanto más indefensa es una criatura más derecho tiene a ser protegida. »
¿Tu perro empieza a chocar con los muebles? ¿Notas una nubosidad extraña en sus ojos? Podría tratarse de cataratas. Este artículo es para ti, que te preocupas por su salud ocular, pero aún no sabes por dónde empezar. Vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre las cataratas en perros: desde cómo detectarlas, hasta tratamientos y prevención. Quédate hasta el final, porque lo que descubras aquí podría marcar la diferencia entre una vida a oscuras o una llena de luz para tu mejor amigo.
Las cataratas en perros son una opacidad del cristalino, una lente natural dentro del ojo que permite enfocar la luz. Cuando esta lente se vuelve turbia, la visión se ve comprometida, llegando incluso a causar ceguera si no se trata.
Se presentan como un velo grisáceo o blanquecino y pueden estar asociadas a la edad, enfermedades o predisposición genética. No deben confundirse con la esclerosis nuclear, un cambio ocular benigno por envejecimiento que no afecta significativamente la visión.
Ante cualquier sospecha, lo más recomendable es acudir al veterinario. En Arakela realizamos una exploración ocular completa, que puede incluir pruebas como:
El tratamiento más eficaz es la cirugía mediante facoemulsificación, que sustituye el cristalino opaco por una lente artificial. Es una técnica segura, con alta tasa de éxito, pero requiere evaluación previa y cuidados postoperatorios.
En la mayoría de los casos, sí. Los perros recuperan la visión y con ella, su seguridad, alegría y vitalidad. Muchos tutores afirman que sus mascotas "vuelven a ser ellos mismos".
Si la operación no es posible, se pueden usar suplementos antioxidantes o gotas para ralentizar el avance. También hay colirios lubricantes para aliviar molestias, aunque no detienen el deterioro visual.
No tratar las cataratas puede provocar:
"Mi perra Luna, una caniche de 9 años, empezó a tropezar mucho. Pensamos que era la edad, pero tras llevarla a Arakela nos dijeron que tenía cataratas. La operaron y fue como magia: volvió a subir escaleras sola, a correr por el parque. Les estoy infinitamente agradecida." – Laura G., clienta del Centro Veterinario Arakela.
No todas las afecciones oculares son cataratas. Algunas enfermedades similares:
Ante la duda, lo mejor es consultar con profesionales.
Si observas un aspecto blanquecino en el ojo, tropiezos o inseguridad, acude al veterinario. En Arakela te ayudamos a detectarlas a tiempo y elegir el tratamiento más adecuado.
Con cirugía (facoemulsificación), que retira el cristalino dañado y lo reemplaza por una lente artificial.
Sí, especialmente si afecta solo un ojo o progresa lentamente. Pero su calidad de vida puede disminuir sin tratamiento.
No. Solo pueden ralentizarse con suplementos, pero no eliminarse sin intervención quirúrgica.
La catarata seguirá avanzando hasta causar ceguera y posiblemente otras complicaciones como glaucoma.
Buena alimentación, control de enfermedades, protección ocular y revisiones periódicas.
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